La humanidad, desde sus orígenes, ha sido testigo del surgimiento de héroes; personajes que simbolizan las virtudes, la bravura y el coraje, convirtiéndose en modelos a seguir. El héroe debe ser valiente, honesto, debe pensar en los demás, tener valores, ser seguro de sí mismo, y buscar siempre alcanzar sus objetivos sin importar los obstáculos. Debe de estar siempre predispuesto a cumplir con su deber, de responder al llamado de la patria, es imprescindible para el héroe demostrar su valentía, su coraje; es decir, el responder al llamado de la patria es aceptar la imposibilidad de actuar frente al destino. A los héroes, por lo general, la muerte les llega por la imperfección humana, que en actos de extrema valentía, coraje y enajenación durante el combate no les es posible pensar de manera totalmente consciente. El héroe no tiene miedo a la muerte, se sabe superior a ella.
Las Fuerzas Armadas del Perú tienen un deber constitucional, que es garantizar la soberanía, la independencia y la integridad territorial, siempre han estado y estarán cuando la patria los necesita para garantizar el estado de derecho y la supervivencia de nuestra nación, sea contra un enemigo externo o interno. Es en este marco que desde 1982 nuestras Fuerzas Armadas han combatido contra la insania de grupos terroristas que solo buscan instaurar un régimen totalitario mediante el uso de la fuerza. Los hemos vencido militarmente, pero aún quedan remanentes que aliados con el narcotráfico tratan de mantener una zona del país alejada del estado de derecho y de su desarrollo con la presencia del estado.
En el cumplimiento de esta tarea las Fuerzas Armadas organizadas en un Comando Especial denominado VRAEM, por la ubicación geográfica de sus operaciones en los valles de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro viene desarrollando operaciones militares para desarticular a los remanentes de estos delincuentes terroristas escondidos en esta región inhóspita de nuestra patria; hoy nos toca recordar la hazaña heroica de tres de sus miembros que aquel 2 de setiembre del 2009, se inmortalizaron en nuestra historia y en los corazones de todos los peruanos.
Ese día aproximadamente a las 17:30 horas, el Comandante FAP Ángel Vejarano Pacheco “Cautivo”, el Comandante FAP Jorge Sánchez Pérez “Alcatraz” y el Técnico de Segunda FAP Carlos Caicedo Castro “Cacique”, entregaron sus vidas en defensa de nuestra Patria, cumpliendo excelsamente la misión asignada y dejando un ejemplo y legado para las siguientes generaciones, elevándose a la gloria como “Héroes de la Pacificación en el Perú”.
La misión que se les asigno era rescatar a dos patrullas de 15 hombres cada una donde habían tres compañeros de armas heridos, resultado de un enfrentamiento con delincuentes narcoterroristas en la localidad de Sinaijocha, en la región Junín, empleando dos helicópteros MI -17, esta misión fue intentada temprano pero abortada por mal tiempo.
Al llegar al lugar, el helicóptero guía MI-17 FAP 640, descendería y el segundo helicóptero MI-17 FAP 614 daría la seguridad mediante fuegos, es en esta acción que los delincuentes terroristas atacaron cobardemente al helicóptero guía, ocasionando su abrupta caída y, consiguientemente, la muerte de la tripulación.
Estos valientes aviadores nos dejan tres lecciones: primero, el valor y coraje para el cumplimiento de la misión; segundo, no abandonar nunca a los compañeros de armas; tercero, ser fieles a los valores militares, tal como lo mencionó en varias oportunidades, nuestro héroe máximo de la Aviación, el Capitán FAP José Abelardo Quiñones González: “El aviador, llegado el momento debe ir hasta el sacrificio”.
El héroe siempre tiene el coraje suficiente para enfrentar los problemas de la vida y de su propio destino Expone y ofrece su bienestar individual aún a costa de su propia existencia. Nuestros Héroes de la Pacificación efectuaron un hecho extraordinario y digno de elogio, como es el ofrendar su vida por la patria. El héroe no tiene miedo a la muerte, entrega su vida con la seguridad de que lo hace por el bienestar de su nación y del territorio donde nació.
La condición de nuestros Héroes de la Pacificación proviene tanto de sus acciones como del valor demostrado. La sociedad concibe a sus héroes, a su imagen y semejanza, es decir, conforme a la imagen idealizada que tiene de sí misma.
Por ello, es trascendental rendir homenaje expreso a quienes luchan para lograr la pacificación en la zona del VRAEM y devolverles la paz a los peruanos, recordemos que el 12 de agosto pasado han fallecido en la “Operación Patriota”: el Suboficial 2 EP Edin Vásquez Huamán y el Oficial de Mar 2 Marden Valqui Rodríguez, a quienes la nación les expresa el reconocimiento, su gratitud por su heroicidad, ello nos compromete a todos honrar su memoria y apoyar a las familias en duelo. A ellos tenemos mucho que agradecer.
Todos los peruanos debemos estar comprometidos con la pacificación, y una forma de lograrlo es que siempre todos los tengamos vivos en la memoria y los reconozcamos como héroes, objeto de admiración, que, gracias al sacrificio de ellos podamos tener un futuro como nación y vivir en paz.
Autor: Coronel FAP (r) Luis Tume Díaz.