El 28 de julio de 1821, el General Don José Francisco de San Martin Matorros, declaró en la plaza de armas de Lima, “… desde este momento el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. Viva la Patria, Viva la Libertad, Viva la Independencia”.
La independencia del Perú, respondió a un ciclo histórico y social, el cual corresponde a todo un periodo de revoluciones y conflictos bélicos que promovieron la independencia política y el surgimiento de la República del Perú, como un estado independiente, resultado de la ruptura política y la descomposición del Virreinato del Perú, por la convergencia de las corrientes libertadoras en América del Sur.
La expedición libertadora del Perú, al mando del General argentino Don José Francisco de San Martín Matorros, desembarcó el 7 de setiembre de 1820 en las costas peruanas de Paracas, procedente de Chile. Los realistas abandonaron Lima, se fortificaron en el Cuzco y el General San Martín proclamó en la plaza de armas de Lima, la independencia del Perú el 28 de julio de 1821, después de la cual se repitió el mismo ceremonial en la Plazuela de la Merced, en la plaza Santa Ana, el frontis del convento de los Descalzos y en la plaza de la Inquisición (hoy Plaza Bolivar). El 29 de julio se continuo con la festividades, llevándose a cabo un Te Deum, oficiado por el arzobispo Bartolomé María de las Heras y bajo su Protectorado se formó el primer Congreso Constituyente del país, que al instalarse lanzó un manifiesto a la población peruana redactado en quechua, lengua que todos los congresistas dominaban, por ser de uso general; promulgándose la primera Constitución Política de la República el 12 de noviembre de 1823, cuya composición era mayoritariamente liberal. (Tomo VI, Historia del Perú Republicano, 1982, p. 289-290).
Sivirichi, A. et al (1984) considera «el 28 de julio de 1821, como una fecha de manera simbólica: dos terceras partes del territorio peruano estaban todavía sujeto a las autoridades virreinales. Es recién en 1824 (9 de diciembre) en que virtualmente opera como república”.
Previo a la expedición libertadora del General José Francisco de San Martin Matorros, es conveniente señalar que, en el Perú desde el inicio del virreinato, se llevaron diversas rebeliones, siendo la más importante la rebelión del 4 de noviembre de 1780 de José Gabriel CONDORCANQUI NOGUERA, conocido como Túpac Amaru II, que fuera reprimida por los realistas, por lo cual fue cruelmente ejecutado junto a su familia y lugartenientes. Su inmolación propició el inicio de nuevos movimientos en favor de la Independencia del Perú y de América Latina, debido a la honda repercusión que tuvo en el ámbito continental.
“El Perú mismo se desangro y empobreció sosteniendo la larga guerra de la Independencia, contribuyendo eficazmente al éxito de las gloriosas batallas de Junín y Ayacucho, con las que se rubrica la libertad continental, siendo el Perú, entre todos los dominios españoles de ultramar, el que inicia el largo proceso de liberación marcando los hitos augurales con Manco Inca, en 1536 y Túpac Amaru I, en 1572”. (Sivirichi, A. et al 1984, p. 211).
La independencia nacional promovió la creación de la heráldica de sus símbolos patrios. Nuestra primera bandera nacional la creó mediante decreto del 21de octubre de 1820, expedido en Pisco, el General don José de San Martín, a razón de lo siguiente:
“Se adoptará por bandera nacional del país, una seda o lienzo de ocho pies de largo y 6 de ancho, dividida por líneas diagonales en cuatro campos, blancos los dos del extremo superior e inferior y encarnados los laterales, llevando al centro una corona de laurel ovalada y dentro de ella un sol saliendo por detrás de las sierras escarpadas que se elevan sobre un mar tranquilo”. (Escolar 1971, p. 16).
Es, con esta bandera, que en Lima se proclamó la Independencia Nacional. Posterior a ello, mediante Ley del 25 de febrero de 1825, el Congreso Constituyente crea el Escudo, el Escudo de Armas, el Gran Sello del Estado, el Pabellón Nacional, la Bandera Nacional, el Estandarte y la Escarapela. Cabe señalar que desde esa fecha la Bandera Nacional, está compuesta de tres franjas verticales, las dos extremas encarnadas y la intermedia blanca, que se mantiene hasta la actualidad. Además de la bandera nacional, según la Constitución Política del Perú, 1993, articulo 49, se considera como símbolos de la patria, la bandera de tres franjas verticales con los colores rojo, blanco y rojo, el escudo y el himno nacional establecidos por Ley. Estos símbolos desde su creación han sido objeto de diversas regulaciones en sucesivos gobiernos para su uso, siendo conveniente señalar que, desde la Constitución Política del Perú de 1979, la escarapela no es reconocida como símbolo patrio dentro de la carta magna y, sin embargo, es una tradición popular su uso durante nuestras fiestas patrias.
La Independencia del Perú, marcó el fin del dominio español luego de 300 años de coloniaje, donde se revindicó las libertades de un pueblo que empezó a construir su nación, límites territoriales y un Estado, que a través de sus símbolos patrios y en particular con su bandera roja y blanca, fortaleció y fortalece la unidad nacional para conseguir el bien común. Hoy en día tenemos una visión de futuro al 2050, donde fundamentalmente congregamos las voluntades de millones de peruanos para seguir siendo libres e independientes en función a nuestros objetivos nacionales. Nuestra posición geopolítica en América del Sur, y nuestras ventajas comparativas de recursos, permite impulsar nuestro desarrollo, con el concurso de diversas economías, que dan al Estado del Perú, la estatura de una nación fuerte y soberana, tal y conforme la visionaron nuestros padres de la patria.
Y finalmente, desde el año 2000 a la fecha, por la voluntad general y fuerza de su pueblo y de sus combatientes de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, alcanzo su pacificación nacional, franco crecimiento económico y por la causa que siempre Dios defiende.
¡¡¡Viva el Perú!!!
Autor: General de Brigada Jorge Villanueva Bardales, docente facilitador ESCOFFAA.
BIBLIOGRAFIA:
Sivirichi, A. et al (1984). Historia General del Ejército Peruano. Lima: Ejercito del Perú. P. 209.
Tomo VI, Historia del Perú Republicano, Editorial Juan Mejía Baca, cuarta edición, noviembre 1982.
Escolar, Revista de Expreso, No 267, del 23 julio 1971.