En esta ocasión recordemos una fecha tan memorable, cada 7 de junio se lleva a cabo la renovación del juramento de fidelidad a nuestra bandera, magno acontecimiento que se constituye en la reafirmación de una solemne y sublime promesa para con nuestro sagrado deber, por la defensa, soberanía e integridad territorial.
La bandera nacional es uno de los símbolos patrios al cual todos los peruanos debemos honrar y respetar porque nos representa en todos los campos. Es la esencia de la patria, de la tierra que nos vio nacer, representa un sentimiento, un compromiso de unión que debemos honrar todos, civiles y militares, para lograr el engrandecimiento de nuestro querido Perú.
Este homenaje a la bandera se vive en diversos países del mundo, venerándola a su propio estilo, se le rinde permanente homenaje y, en nuestro caso particular, en esta fecha se realiza la ceremonia de juramentación de fidelidad a nuestra bandera, renovando nuestro compromiso de defenderla, aun ofreciendo lo más preciado que tiene el ser humano: la vida.
Ese sentimiento y compromiso de amor y fidelidad a la bandera requiere, a no dudarlo, un compromiso de todas las autoridades, en todos los niveles y de todos los peruanos para -en términos de sinergia- fortalecer este sentimiento mediante la educación escolar, ya sea en centros educativos o en el seno de sus hogares, proyectándose en los centros de trabajo, organizaciones públicas y privadas, siendo un compromiso de todas las autoridades, docentes y padres de familia, quienes debemos ejemplificar, si deseamos que nuestros futuros ciudadanos sean personas de bien y comprometidos con su bandera y con su patria, para alcanzar un crecimiento sostenido y responsable, por el desarrollo y seguridad de nuestro Perú.
La renovación del juramento de fidelidad a nuestra bandera se constituye en un hecho de vital importancia, por constituirse en el símbolo y gesto de unidad nacional más fuerte de nuestra Nación, vinculo sagrado que nos otorga la fortaleza para lograr la tan anhelada identidad nacional que contribuya en el logro de nuestros objetivos nacionales a fin de lograr el bien común para todos los peruanos. En esta fecha la expresión que se repite todos los años “juráis por Dios y prometéis a la Patria seguir constantemente a nuestra bandera y defenderla hasta perder la vida“, juramento que todos los integrantes de las FF.AA. mediante su contundente respuesta de ”sí, juro”, renuevan el compromiso de ofrendar su vida en defensa de los intereses nacionales y en salvaguarda del patrimonio y la vida de la población; juramento debe hacerse extensivo a todas las autoridades civiles y militares que tienen la responsabilidad de gobernar y dirigir los esfuerzos del País, uniéndose a ello toda la población, de manera tal que con un sonoro y decidido “sí, juro” unamos esfuerzos para ver a nuestra patria cada día más grande, libre y soberana alejada de sentimientos separatistas, de ideologías ajenas a nuestra realidad, de ambiciones expansionistas, del narcotráfico, de movimientos terroristas, y particularmente de la corrupción, que solo afectan la democracia y el crecimiento de nuestro Perú en términos de desarrollo y seguridad nacional.
Por otra parte, es también importante para nuestro país el recordar en esta fecha la conmemoración de la gesta de Arica y el papel importante del coronel Francisco Bolognesi y de todos aquellos peruanos que ofrendaron su vida por defender a nuestra patria y nuestra bandera. Como no recordar las palabras tan sentidas y que nos legaron un digno ejemplo a seguir a todas las generaciones actuales y venideras, para actuar con honor, responsabilidad y un excelente sentido del cumplimiento del deber para con el País y todos los peruanos.
No se puede pasar por alto las inmortales palabras de nuestro querido y bien recordado Francisco Bolognesi: “Señores jefes y oficiales, están llamados a decidir con vuestro voto la suerte de esta plaza de guerra cuya custodia ha confiado la Nación. No quiero ejercer presión sobre vuestras conciencias porque nuestro sacrificio no serían idénticos; yo he vivido muchos años y mi existencia no se prolongará por muchos años más, qué más puedo desear que morir por la patria y por la gloria de una resistencia heroica de la plaza, afrontar con hidalguía las circunstancias particulares de este momento aun sabiendo que de por medio, estaban sus propias vidas”. Luego, dirigiéndose al emisario chileno, con la siguiente épica respuesta: “…podéis decirle al general Baquedano que me siento orgulloso de mis jefes y que tengo deberes sagrados que cumplir, y que estoy dispuesto a quemar el último cartucho en defensa de la plaza.” Trascendentales palabras del coronel Bolognesi que permanecen grabadas eternamente en la conciencia nacional y en todos los peruanos, y que sirva de guía para mantener siempre la ruta que nos lleve a valorar las razones de Estado y entender que estas están por encima de los intereses personales y partidarios.
La Escuela Superior Conjunta de las Fuerzas Armadas asume el compromiso de capacitar a los futuros líderes conjuntos militares, para el cumplimiento eficaz y eficiente de los roles estratégicos asignados a nuestras fuerzas armadas y así, hacer frente a todas las amenazas desafíos y preocupaciones que ponen en riesgo el desarrollo sostenible y la seguridad nacional, siempre en el marco de la mejora continua rumbo a la excelencia. Nuestra querida Escuela Superior Conjunta se hace presente -en el marco de su Plan de Responsabilidad Social- al difundir el amor y respeto a nuestros símbolos patrios e Identidad Nacional, con conferencias presenciales en diversos centros educativos de educación superior. La Batalla de Arica y la actitud heroica de sus defensores, es siempre fuente de inspiración y orgullo, incluso, motivando opiniones tales como: “Bolognesi representa la más alta gloria militar de los pueblos civilizados del universo”.
¡Honor y gloria a Francisco Bolognesi y a los valientes hombres del Morro de Arica!
Autor: General de Brigada Óscar Gallardo Olivet, docente facilitador de la Escuela Superior Conjunta de las Fuerzas Armadas.