Cada 8 de marzo se celebra en todo el mundo el “Día Internacional de la Mujer”, una fecha significativa en la que el género femenino se demanda y alza su voz para dejar claro que ellas sí son parte de la vida y de la historia, sí quieren una igualdad plena y sí deben tener unos derechos equitativos en la sociedad actual, para todas, sin distinción.
Este importante día fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 1975 y en setiembre se celebró la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, donde 17.000 participantes y 3.000 activistas llegaron a Beijing con un objetivo en común: la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres en todas partes. La ONU seleccionó el 8 de marzo porque en el año 1857, se convocó la primera manifestación de trabajadoras de la historia. Miles de mujeres trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York salieron a las calles, bajo el lema “Pan y rosas”, para reclamar un recorte de la jornada laboral y el fin del trabajo infantil. Batallaron por sus derechos y eso sirvió como antecedente para que, a lo largo del siglo XX, esas marchas de mujeres se siguieran replicando en muchas ciudades del mundo. Por este motivo, esta fecha también es conocida como el Día de la Mujer Trabajadora.
En la actualidad, el 8 de marzo de cada año, es todo un emblema de la lucha por la igualdad de género. En un montón de pueblos, villas, ciudades y países, las mujeres salen a la calle para exigir sus derechos. En los últimos dos (02) años, estas concentraciones masivas no se van a poder llevar a cabo por la pandemia del COVID-19, pero si se realizaron actos memorables para seguir celebrando la vida y la importancia del género femenino en la sociedad y en la vida.
En el Perú, a finales de los años 50 y principios de los 60, las mujeres realizaron su servicio militar activo en unidades y reparticiones de las Fuerza Armadas donde recibieron entrenamiento militar, instrucción del uso de armas de fuego y conducción. Con la nueva norma, todas las mujeres nacidas en 1957 estaban obligadas a inscribirse, entre el 3 de marzo y el 2 de mayo de 1975 para que cumplan con su servicio militar, mientras que las damas entre 19 y 45 años de edad, pasaban a formar parte de la reserva.
Ya van casi 110 años de lucha en pro de la igualdad de género, y el 8 de marzo de cada año, es un momento que nos recuerda que aún nos falta mucho como personas y como sociedad. Es un día difícil en la historia y no precisamente es un día para regalar flores o felicitar a las mujeres, es un día para recordar la historia de las mujeres y trabajar tenazmente en un cambio para nuestra humanidad. No sólo del lado de las mujeres, sino de todos como personas.