La Escuela Superior Conjunta de las Fuerzas Armadas rindió homenaje al Ejército del Perú, conmemorando el 197 aniversario de la Batalla de Ayacucho, durante una ceremonia que fue presidida por su Director General, Mayor General FAP José Antonio Gutiérrez Vera, y que reunió a su personal concurrente del Ejército, Marina y Fuerza Aérea del Perú.
La ceremonia inició con el izamiento del Pabellón Nacional a cargo del Coronel EP José Alberto Mauricio Girón, subdirector general, para posteriormente, continuar con el discurso de orden a cargo del Coronel EP Carlos Jesús Flores González, director académico.
El Coronel Flores González recapituló los hitos históricos que se fueron sucediendo en la historia peruana, los cuales se encuentran entretejidos con los genes del incanato, y las hazañas y ejemplos heroicos demostrados por el Ejército del Perú. Recordó hechos como los ocurridos el 9 de diciembre de 1824, en la Pampa de la Quinua, Ayacucho, frente al ejército realista, cuando un joven General José María Córdova inyecto de moral a las tropas con un: ¡Soldados, armas a discreción, paso de vencedores! Es así como el Ejército aplastó al enemigo, poniendo punto final al dominio español.
Recordó también sucesos como los del 6 de agosto de 1824 en las Pampas de Junín, logrando la primera victoria ante el ejército realista. El combate del 2 de mayo de 1866, el 27 noviembre 1879 cuando el Brujo de los Andes, junto al campesino que cambió las palas por rejón, devolvieron la dignidad nacional; evocó el 7 de junio de 1880 cuando el Coronel Francisco Bolognesi dio lecciones de heroísmo enviado al emisario del enemigo el mensaje de “Arica no se rinde”; y con esa misma consigna que fue repetida en otras fechas como, 1941 con la Batalla de Zarumilla, 1981 con Falso Paquisha, y 1995 con la Guerra del Cenepa, o actualmente, en los valles del VRAEM, donde los hijos del Perú que visten el uniforme del Ejército, se encuentran combatiendo a los remanentes de la lacra subversiva. “…los soldados son los primeros en llegar y los últimos en retirarse, ya sea en apoyo a la gestión de riesgo de desastres, llevando salud, alimentos, habitabilidad, removiendo escombros, salvando vidas, dejando a sus seres queridos -que también los necesitan-, por ayudar al prójimo”, destacó.
Al finalizar reconoció en los soldados a los dignos herederos de la gloria de Don Andrés Avelino Cáceres y del Coronel Don Francisco Bolognesi Cervantes, recordando que fue él, quien dos semanas antes de su ascenso a la eternidad, le escribió a su esposa: “…no vayas a reclamar nada, no vayan a pensar que mi deber tiene precio”. Esto describe en cuerpo y alma al glorioso Ejército del Perú, a su personal, que prioriza los intereses de una nación, antes que sus intereses personales o particulares.
La ceremonia concluyó con el Himno del Ejército del Perú, luego que los integrantes de la planta orgánica presentaran su saludo al personal agasajado.