FIRME Y FELIZ POR LA UNIÓN

Es el lema nacional del Perú que es más un llamado a la integración, un ideal que las Fuerzas Armadas, con gran soporte humano y logístico, han mantenido, poniendo los intereses patrios primero, aun cuando eso implique dejar a la familia y seres queridos, pues cada militar reconoce que el sentido de comunidad peruana, debe ser mantenido y acrecentado.

Son las fiestas navideñas las que acentúan los deseos por consolidar la felicidad, y son las Fuerzas Armadas las que sacan a relucir el brillo de la constancia, sin dejarse dominar ni abatir, enfrentando las amenazas -tradicionales o futuras-, cumpliendo así los roles estratégicos que se les ha encomendado.

El objetivo de las Fuerzas Armadas es garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial, defendiendo los intereses nacionales, encargándosele la vigilancia general del territorio y fronteras. El rol en lo referente al Orden Interno, exige la movilidad de sus hombres y mujeres para resguardas las fronteras y luchar contra los remanentes terroristas y el narcotráfico que subsiste en zonas como el Vraem, también se despliegan a áreas como Madre de Dios, Cusco y Puno en su labor contra la minería ilegal y otros delitos que la acompañan, como la trata de personas o explotación sexual y laboral.

Pero, hay un rol que ha lleva     do a tropas, lejos aún del territorio nacional, la sublime labor por el mantenimiento de la Paz, como parte de la política exterior. El fin de estas misiones es fomentar las relaciones de amistad entre las naciones y promover el progreso social, la mejora del nivel de vida y los derechos humanos. Militares peruanos se han movilizado a países como República Centroafricana, Sudán del Sur, Costa de Marfil, entre otras regiones que se encuentran en situación de conflicto.

Sin embargo, cumplir con los compatriotas siempre ha sido la prioridad. Con una respuesta rápida y decisiva se ha planeado, preparado, coordinado y conducido operaciones y acciones militares orientadas a la gestión de riesgo de desastres, demostrando la articulación conjunta de las tres instituciones armadas en apoyo a las poblaciones afectadas. La participación de las Fuerzas Armadas, por lo tanto, acerca los programas y proyectos sociales que se traduce en apoyo al desarrollo nacional. Entonces, retomando el tema se hace necesario preguntarse si la unión ¿es un ideal o es la meta a la que el peruano aspira? Bien cierto es que satisfacer los intereses personales van ligados al instinto de supervivencia, pues es la base del comportamiento humano; sin embargo, existen hombres y mujeres con vocación de servicio que en fechas de unión familiar, estarán presentes en sus puestos, resguardando y cumpliendo su misión.

Una feliz Navidad a todos los peruanos de bien, y el reconocimiento al personal militar, por permitir que la comunidad nacional viva este tiempo en unión familiar, con la seguridad que sus Fuerzas Armadas se mantienen firmes por nuestra felicidad y paz.

Autor: Coronel FAP Roberto Cárdenas Vega.

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