LAS MUJERES MILITARES, ORGULLO DE NUESTRAS FUERZAS ARMADAS DEL PERÚ

Con la promulgación del decreto legislativo 264 (Ley del Servicio Militar Obligatorio) del 8 de noviembre de 1983, se oficializa la participación de la mujer en el ámbito castrense, ya que disponía la obligatoriedad de las jóvenes peruanas a servir y cumplir labores administrativas paralelas a su formación militar. Es así que, de manera progresiva, y con mayor firmeza, en el año 1996, las mujeres iniciaron su servicio militar cumpliendo labores de apoyo en administración, contabilidad, secretariado, y -de acuerdo a su capacitación en enfermería y sanidad, al crearse la compañía de Servicio Activo No Acuartelado Femenino (SANAF).

En ese mismo año, se promulgó la Ley 26628, ampliando el acceso con el ingreso de la mujer a las escuelas de formación de Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Armadas, haciéndose efectiva para el Ejército en 1997; meses después lo hizo la Marina de Guerra y luego, en 1999, la Fuerza Aérea del Perú.

Cuando el Ejército del Perú inició el proceso de admisión de la primera promoción de 12 oficiales mujeres instructoras, ellas ya contaban con una formación profesional, pero asumieron un nuevo reto en sus vidas, el recorrer un camino diseñado por hombres, el cual no estuvo libre de dificultades, prejuicios e incomprensiones, pero gracias a su determinación, voluntad y valía, se graduaron en el año 1997.

Posteriormente, la Escuela Militar de Chorrillos “coronel Francisco Bolognesi Cervantes”, inició el proceso de admisión de la primera promoción que incluía a 50 cadetes femeninas, y de las que se graduaron 37 como oficiales del Arma de Comunicaciones, del Servicio de Material de Guerra y del Servicio de Intendencia.

En el año 1998, el Instituto de Educación Superior Tecnológico del Ejército “Sargento 2do Fernando Lores Tenazoa” recibió a su primer grupo de 50 alumnas, de las que se graduaron 40 como suboficiales de las especialidades de Auxiliar de Estado Mayor, Operador de Comunicaciones y Auxiliar de Informática.

Es importante mencionar que de este primer grupo de mujeres que ingresaron con todo el entusiasmo, ya se cuenta con señoras oficiales del grado de Coronel dentro del cuerpo jurídico, de sanidad y de las ciencias y tecnología, siendo grandes protagonistas y lideresas que se destacan por su trabajo, pulcritud y esplendor, en la labor que cumplen. Gracias a sus conocimientos y capacidades, han empoderado a la mujer en las Fuerzas Armadas, quienes hoy en día, ocupan diferentes cargos a nivel nacional como jefes de departamento, jefes de dirección y que son un gran referente del buen desempeño que las caracteriza.

Hoy, somos casi 10 mil mujeres las que integramos nuestras Fuerzas Armadas y, gracias a ellas, y a las que se fueron sumando todos estos años, es que nos desempeñamos en diversos cargos, de acuerdo al rango y capacidades con las que fuimos formadas: oficiales, técnicos, suboficiales y personal del servicio militar voluntario, tanto en el Ejército, Marina de Guerra y Fuerza Aérea del Perú.

Son 28 años desde la incorporación de la mujer en las escuelas de formación de nuestras Fuerzas Armadas; tiempo que no ha pasado en vano. Hemos avanzado con pie firme y en cada paso, se abre una oportunidad para demostrar nuestras fortalezas, cada avance, por pequeño que nos haya parecido, fue determinante y, quizá en su momento, no fue notorio, pero todo ese esfuerzo y perseverancia nos ofreció grandes oportunidades.

“Cuando damos un paso, avanzamos todas” es una frase que dijo María Teresa Fernández de la Vega, primera vicepresidenta del Gobierno español. Por todos esos pasos que hemos dado, las generaciones venideras podrán avanzar más. Hoy tenemos mujeres en los buques, mujeres pilotos, mujeres en fuerzas especiales y que cumplen misiones en la zona del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), mujeres que destacan en el extranjero, mostrando una notoria participación y desempeño en misiones de paz de las Naciones Unidas, mujeres destacadas en eventos deportivos, alcanzado ascensos y distinciones, todo ello gracias a sus habilidades y capacidades que han sabido demostrar tan igual que sus compañeros varones.

Por una parte, la incorporación de la mujer en las Fuerzas Armadas del Perú trajo consigo retos, así como necesidades por satisfacer. Se aprecian significativos avances en la modificación de infraestructuras, superando progresivamente problemas logísticos, como la falta de alojamientos, zona de aseo, e instalaciones para mujeres, pero es muy importante reconocer y agradecer la preocupación de nuestros comandos y sus esfuerzos conscientes por adecuar la estructura militar a las necesidades específicas de las mujeres. Asimismo, las normatividades que se fueron promulgando, en 2003, tales como la Ley de prevención y sanción de hostigamiento sexual y en 2004, la de descanso prenatal y posnatal de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, también se han implementado cunas y lactarios que han facilitado la labor de las madres militares.

Por otra parte, la relación con nuestros compañeros varones viene adecuándose cada vez con mayor normalidad, desarrollándose labores conjuntas en las diferentes unidades y dependencias castrenses.

Independientemente del género, somos soldados; todos tenemos que cumplir la misión. Es evidente la diferencia fisiológica, y es cierto que no seremos iguales; sin embargo, estamos preparadas para responder exitosamente, explotando cada una de nuestras capacidades; en este caso lo que estamos haciendo es complementar la visión de un hombre y la visión de una mujer. La unión de los dos va a permitir que nuestras fuerzas armadas evolucionen sólidamente hacia la modernidad.

Como mujeres desarrollamos diferentes roles, ya sea el de madre, hermana, esposa, y el de militar; a pesar que todo, tiene sus retos, complicaciones y obstáculos, para nosotras, como mujeres valientes y aguerridas, nada nos es imposible.

Históricamente han transcurrido 48 años desde que las mujeres somos integrantes de nuestras Fuerzas Armadas, y a la fecha hemos logrado integrarnos casi al 90 % de todas las actividades en los tres institutos armados, logrando ocupar puestos y cargos de gran responsabilidad, tanto en el país como en el extranjero.

En este artículo podemos evidenciar los logros obtenidos por mujeres militares con puestos de responsabilidad y dirección.

Y como declaró la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, “aunque puedan ser la primera mujer en ocupar este cargo, no seré la última”. Rosas (2021) amplia esta declaración afirmando que, a lo largo de la historia, las mujeres han marcado un hito cada vez que han ocupado altos puestos, y hoy existen muchas que continúan haciendo historia y siguen rompiendo paradigmas y prejuicios gracias a su perseverancia y aptitud.

En nuestro país, a partir del año 2023, el Ministerio de Defensa institucionalizó el 9 de marzo de cada año como el “Día de la Mujer Militar”, mediante Resolución Ministerial N° 0205-2023-DE, siendo este un reconocimiento público de la labor que realiza el personal femenino en las Fuerzas Armadas.

En el día Internacional de la mujer quiero decirles a todas las mujeres que pertenecen a la vida castrense, que continúen trabajando con empeño, vocación de servicio, con esa responsabilidad, lealtad, aplicando esos principios y valores que no solamente vienen de casa sino también desde nuestra formación institucional, eso es lo que cada día nos fortalece. Disfruten la vida castrense, sigan sus sueños y nunca pierdan esa femineidad que las caracteriza.

Puedo decir con mucho orgullo que soy mujer, esposa, profesional, soy Oficial del Ejército del Perú; pertenezco al Servicio de Ciencia y Tecnología, profesional en Ciencias de la Comunicación, llevo 24 años de carrera vistiendo el uniforme verde olivo, dedicada al servicio de mi Patria. Como comunicadora social he orientado mi labor y especialidad a contribuir con el cumplimiento de los objetivos estratégicos de mi comando, desde la comunicación social, visibilizando la labor que cumplen los soldados para con el país; es un gran honor formar parte de las Fuerzas Armadas del Perú.

Autor: Teniente Coronel EP Analuisa Palacios Aguilera, jefa del Departamento de Relaciones Interinstitucionales ESCOFFAA.

Referencias bibliográficas:

Rosas, Y. (08.01.2021). Rosa, Greta y Melanie: las tres mujeres que han hecho historia en la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.  Diario El Comercio. Recuperado de: https://elcomercio.pe/lima/sucesos/rosa-greta-y-melany-las-tres-mujeres-que-han-hecho-historia-en-la-policia-nacional-y-las-fuerzas-armadas-noticia/

Barriga, L. (2022). El Valioso Aporte de la Mujer al Ejército del Perú. Revista Seguridad y Poder terrestre. Vol. 1, N°1, julio – septiembre, 2022, pp. 109-119. Centro de Estudios Estratégicos del Ejército del Perú. https://doi.org/10.56221/spt.v1i1.10

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